Los meses de Roma y por qué empieza el año el 1 de Enero

Calendario Romano

Este post empezó queriendo ser algo simple, donde contaba porque el año empieza en Enero y no en marzo. Pero como es usual con estas cosas me fui de mambo. Disfruten o sufran, según su gusto.

Los meses

Tenemos en Marzo primer mes del año. Si, primer mes del año. El nombre del mes deriva del dios romano de Marte. Era el mes en que se comenzaban las guerras y donde se le asignada el ejercito a los cónsules romanos. Era el mes de la guerra porque era una época donde podían no dedicarse al campo y ni había nieve por todos lados. Luego venia el mes de la primavera en el hemisferio norte y era donde florecían los frutos, era el mes donde las flores se abrían (en latín “aperīre”) de donde viene nuestro Abril.

El nombre del mes de Mayo está atribuido en general a la época del culto a los Mayores (maiores), aunque otros lo atribuyen a la diosa de la fertilidad Maya (Maia) ya que, después de todo, era primavera y era el momento de sembrar. Junio es honor a la diosa Juno, protectora de los matrimonios y la mejor época para casarse. Juno era también mucho más que protectora de los matrimonios y algunas de sus tareas podrían también justificar el porque le pusieron el mes en su nombre.

Julio en realidad se llamaba Quintilis y parece que se les había acabado las ganas de bautizar nombres con dioses. Los romanos eran en su origen un pueblo labrador por lo que era época de trabajo y no de dioses. Fue renombrado luego de 700 años con el nombre de Iulius en honor a Julio Cesar.

Nuestro Agosto era originalmente Sextilis y fue renombrado en honor a Cayo Octavio Turino que luego de adoptado pasó a llamarse Cayo Julio César Octaviano y con el título de “venerable”, que es lo que significa augusto, pasá a ser conocido como Cayo Julio César Augusto. O Augusto para los amigos. Un quilombo.

El resto de los meses siguió llamándose en forma practica: Septembris, Octobris, Novembris, Decembris. Que es más o menos como les decimos hoy. Mes siete (septiembre) ocho (octubre), nueve (noviembre), diez(diciembre).

Originalmente estos eran los meses romanos. Pero al parecer les duró poco la onda de los “10 meses” y pronto, a las pocas décadas de fundada la ciudad de Roma, uno de sus primeros reyes agregó los meses de Ianuarius en honor a Jano y Februarius por pura cuestión lógica: el año no duraba 301 días, sino 355 (bueno, o casi)

Jano era el dios de las puertas y por eso muchos interpretan que tiene ese nombre el mes por ser el de comienzo del año. El asunto es que pasaron casi 500 años entre que se “creó” el mes y se comenzó a ser usado como principio de año por lo que esa explicación queda desacreditada. Probablemente el nombre se lo pongan por acontecimientos que tengan que ver con el culto de Jano.

Pensemos que todos los meses exceptuando Julio y Agosto fueron determinados en una época de la que no se tienen escritos confiables (un regalo del saqueo de los galos del 397 Ac en donde quemaron todos los escritos romanos) por lo que lo que sabes es más bien suposiciones de eruditos antiguos y modernos.

Siguiendo con el tema de los meses. Februarius es otro mes del que no se tiene mucha seguridad de donde viene. Está la posibilidad de que venga del dios Februo (o Februus), un dios que era algo similar al Pluton griego, dios de los muertos. En esa época se purificaba la ciudad aplacando a los muertos en una festividad llamada Fabruealia.

Igual, los romanos como seguían pifiándole a la cantidad de días (no fue hasta Julio Cesar que le pusieron los días que corresponden a cada mes) cada 4 años los romanos agregaron por 500 años el mes de mercedonius que pretendía equilibrar el desbarajuste de días.

Los cargos y porque cambió el principio de año

Era un imperio grande!

Los cónsules romanos (que era el máximo cargo romano) tomaban sus puestos, y el manejo del ejercito, el primer día de marzo por ser este el primer día del año. Era el mes de la guerra y mientras las guerras de Roma fueran cerca no había problema. Se iban de batalla un mes o dos y volvían a arar sus campos. Marzo era la mejor época para pelear porque ya no había nieve en el medio y las temperaturas eran soportables. Definitivamente era el mes de la guerra.

Todo se complicó cuando Roma comenzó a combatir en territorios a los que llegar llevaba más de un mes de viaje. Independientemente de si el ejercito ya estuviera apostado en ese territorio lejano el cónsul debo asumir su cargo en Roma, viajar hasta su lejano destino y recién ahí comenzar la batalla.

En el siglo II Ac los romanos combatían en forma regular en el territorio de lo que hoy es España y en ese momento era Hispania. El viaje desde Roma al centro de España llevaba entre 30 y 60 días (hoy se tarda 18 hs en auto de Roma a Madrid) si se iba en un viaje privado y con eso se perdían los mejores días para luchar.

En un rapto de originalidad, y ante un problema puntual con la ciudad de Sekaisa (Segeda), los romanos decidieron que lo mejor mejor cambiar la fecha de comienzo de año y con esto la fecha en que se otorgaba el cargo al cónsul romano, cargo que por otro parte duraba un año calendario.

De esta forma lograron que sus cónsules llegaran a ejercer su imperium sobre las tropas, destruir Sekaisa y seguir, así, conquistando el mundo.